La herrería es el oficio de labrar el hierro. Generalmente el metal es calentado hasta que se vuelve incandescente, lo que solemos llamar al rojo vivo y posteriormente se somete al proceso de forjado. Las manufacturas típicas de la herrería son elementos de hierro forjado, rejas, muebles, esculturas, herramientas, artículos decorativos y religiosos, campanas, utensilios de cocina y armas. Un herrero con suficiente experiencia y capacidad puede realizar con el mínimo de esfuerzo y energía, productos de aspecto refinado que combinan talento y originalidad. Otra de las principales funciones de la herrería consiste en clavar o poner herraduras en los cascos de los caballos. Para esta tarea los herreros trabajan especialmente con hierro negro, cuyo color se debe a la capa de óxido que se deposita sobre la superficie del metal durante el calentamiento. La herrería es una de las pocas disciplinas en las cuales sus artesanos pueden jactarse de confeccionar ellos mismos sus propias herramientas.
Historia de la herrería
Mucho antes de la Revolución industrial, el herrero de la aldea
era un vecino básico de cualquier poblado. Las técnicas de producción en masa han reducido la demanda de la herrería más tradicional con excepción de África, India, y el Sudeste asiático, lugares en donde aún se mantienen estos herreros tradicionales. En la mitología la herrería estaba representada por el dios griego Hefesto (Vulcano para los romanos), quien fue el herrero de las deidades. Hefesto era un artesano con habilidades únicas cuya fragua era un volcán y fue él quien construyó la mayoría de las armas de los dioses. Se le consideraba el dios de la herrería, la artesanía, la escultura, la metalurgia y el fuego. En la antigüedad, los herreros eran respetadísimos artesanos, indispensables para el transporte, por su trabajo con los caballos, para la guerra y para la vida en general. La herrería era uno de los principales factores de la economía local de los tiempos anteriores a la revolución industrial Incluso hoy en día, la herrería es muy usada en la arquitectura, el diseño de interiores y de exteriores y la decoración. La herrería era indispensable para la fabricación de armas y de las herramientas necesarias para crearlas, así que los aspectos bélicos necesitaban tanto de los herreros como de los generales.
El proceso de la herrería
El proceso de la herrería consiste en calentar las partes del hierro o del acero a modelar con instrumentos como el martillo. El calentado se realiza en una fragua de propano, gas natural, carbón, leña o coque. También se puede utilizar oxiacetileno o una llama similar para trabajar localizando el calor. El color es importante para determinar la temperatura y maleabilidad del metal: cuando el hierro es calentado para incrementar su temperatura, primero se vuelve rojo, luego anaranjado, amarillo. El color ideal para el forjado es un blanco-anaranjado. Como deben ser capaces de ver el color del metal para trabajar, muchos herreros trabajan en lugares de baja iluminación. Las técnicas de la herrería pueden ser divididas en: forjado (a veces llamado esculpido
o forjadura
), soldadura, recalentamiento, y acabados. La herrería es un trabajo que requiere de fuerza, habilidad y mucho arte, ya que se requiere prácticamente de un escultor para poder convertir metales tan duros en materiales maleables y poder darles la forma necesaria para que cada una de sus piezas cumplan la función para las cuales fueron creadas. La herrería y sus acabados Uno de los aspectos más vitales de la herrería son los acabados. Los acabados son de suma importancia en cada obra sin importar su tamaño, ya que estos le dan un aspecto agradable y bien terminado. Entre más detalles se encuentren más tiempo y trabajo fue requerido, por lo tanto, su valor es más alto pero a la vez la pieza es más atractiva. Es por esto que la herrería debido a la habilidad y creatividad que se requiere para su desempeño se ha llegado a considerar un arte, en especial en India y en otros países de África, Asia y Europa donde también se usa maquinaria. Los muebles de hierro forjado son un buen ejemplo de la necesidad de tener acabados perfectos tan propios de la herrería. Piezas toscas, que no cumplen con las premisas básicas de equilibrio, medidas y confección no sirven para nada. Por el contrario un objeto hecho de hierro, con acabados perfectos y una impecable ejecución requiere de un mantenimiento nulo y podemos tener por seguro que nos durará toda la vida.
La herrería en la arquitectura y la construcción
La herrería es una disciplina absolutamente indispensable para la construcción de la infraestructura de una ciudad, ya que se crean piezas como varillas, vigas y láminas, que son esenciales para poder terminar un proyecto. También se utiliza en las decoraciones, en rejas, muebles y esculturas, las cuales le dan un toque único al lugar en donde se encuentren. Se crean también piezas para la cocina, muchos de los artículos están creados por herreros, todo esto son cosas que las familias en distintas partes del mundo utilizan diario. Con el hierro se pueden crear una gran variedad de objetos; muebles, rejas, escaleras, ventanas, esculturas, artículos religiosos y decorativos, al igual que utensilios de uso diario dentro de la cocina como; cazuelas, sartenes, ollas y cucharones. También se crean materiales de uso común e insustituible en las construcciones como varillas, vigas, tuercas y laminas que sirven para dar soporte a la cimentación.
Herramientas comúnmente utilizadas en la herrería
Como comentábamos más arriba, a través de la historia los herreros se han jactado de poseer una de las pocas ocupaciones en donde ellos mismos fabrican las herramientas que usan para su oficio. El tiempo y la tradición han sumado sólo unas pocas herramientas básicas que son increíblemente similares alrededor del mundo. Una frase común sobre la herrería señala que todo lo que se necesita es algo en donde calentar el metal, algo en donde golpearlo y algo con qué golpearlo
. La fragua es el lugar en donde se le aplica calor al metal en la herrería. Aquí se contiene y controla el volumen del fuego necesario para el trabajo. La fragua es la herramienta donde se coloca el carbón para calentar las piezas de metal para que puedan ser forjadas y tengan maleabilidad al momento de darles forma, esta fragua puede funcionar con un ventilador que inyecta aire para que el carbón arda y así poder trabajar el metal. El yunque es un gran bloque de hierro o acero, a lo largo del tiempo, ha sido refinado hasta su actual forma. La fragua y el yunque son dos de los instrumentos básicos, dependiendo de cada tarea se usarán otras herramientas. Las tenazas son usadas para asir el metal incandescente y varían en un rango de formas y tamaños. Los moldes son instrumentos para dar forma al metal se calientan de modo tal que el metal se derrite y sale a través de aberturas previamente marcadas en el molde. Por esos orificios se introduce el metal fundido de forma que cuando se enfría y se rompe el molde se reproduce la forma deseada en el metal. Con ello, por ejemplo, se pueden fabricar las formas particulares de las cucharas, las herraduras y pare usted de contar.